martes, 28 de abril de 2020

Hábitos saludables en casa


Actualmente la rutina diaria de la mayoría de personas se desarrolla únicamente en sus hogares. Esta dinámica favorece ciertos desequilibrios en nuestra actividad física y para contrarrestarlos es necesario establecer de manera consciente compensaciones de modo que mantengamos un nivel de salud adecuado. Sencillamente, lo que necesitamos es imitar comportamientos naturales que disminuimos con el confinamiento, como por ejemplo:

  • Practicar ejercicio físico: El deporte es muy importante para no perder musculatura y evitar el anquilosamiento. Para ello debemos tener fuerza de voluntad y realizar a diario ejercicio físico de manera planificada. Puede ayudarnos en gran medida fijar una hora del día, zona de la casa, material… y apoyarnos en alguna tabla de entrenamiento programada (videos…) de manera que establezcamos una rutina sostenible. Los ejercicios pueden ser de mayor o menor intensidad/duración (aeróbicos, yoga, pilates…) según la tolerancia individual, teniendo en cuenta que lo importante es la constancia (más vale unos minutos al día todos los días que un ejercicio intensivo único).
  • Realizar estiramientos del sistema musculoarticular: Los músculos poseen una “elasticidad” que se pierde con el sedentarismo. Esta inactividad provoca el acortamiento de estos músculos y predispone al malestar y lesiones. Por ello es tan importante realizar estiramientos musculares que favorezcan el correcto funcionamiento de nuestro sistema musculoesquelético. Se pueden realizar aislados, antes y/o después del ejercicio físico, siendo muy interesante seguir las directrices de los expertos (fisioterapeutas online) y crearse una rutina diaria. Si los realizamos correctamente (el estiramiento no debe ser doloroso ni llevarse al extremo) experimentaremos un bienestar que nos acompañará todo el día.
  • Facilitar el confort ocular: De manera natural en nuestro día a día, cuando salíamos al exterior antes del confinamiento, disponíamos de distancias amplias que facilitaban mirar a la lejanía. Era un ejercicio que hacíamos de manera inconsciente facilitando mantener en forma el sistema ocular, y que en estos momentos ha dejado de ser rutinario. El ojo dispone de un sistema muscular que también necesita ser ejercitado. Por ello es muy interesante retomar el hábito del “mirar al horizonte” saliendo a la terraza, balcón o ventana de manera periódica, por ejemplo varias veces la día, para realizar este ejercicio. De este modo podemos evitar el típico aturdimiento ( cefalea, falta de concentración…) que en ocasiones se sufre al permanecer en casa durante largos periodos de tiempo, donde las distancias entre paredes es limitada.
  • Favorecer el aporte de vitamina D: Otro hábito saludable que debemos fomentar durante el confinamiento es disfrutar de baños solares diarios (sobre 5-10 minutos/día dependiendo de la hora del día, fototipo de piel y edad) para aumentar la síntesis en la piel de vitamina D. La vitamina D contribuye a mantener nuestro organismo sano ya que fortalece el sistema osteomuscular, refuerza la inmunidad y favorece el buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso.

Establecer rutinas saludables nos hará más feliz y llevadera la espera hasta que la normalidad, cada vez más cercana, regrese.

Dra. Elena Herrero
Colegio Internacional Levante

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