jueves, 18 de octubre de 2018

PSICOMOTRICIDAD: ¿DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO?




Cuando un niño de Educación Infantil comienza las clases los padres se encuentran en ocasiones con un sinfín de términos que se dan por supuestos pero que en realidad no conoce en profundidad. Uno de esos grandes desconocidos es el concepto de “Psicomotricidad”.

Para muchos la psicomotricidad es la gimnasia de Infantil y, en cierto modo, están en lo cierto pero el matiz radica en que la psicomotricidad no se queda en el simple ejercicio físico sino que se basa en la concepción integral del ser humano.

En Educación Infantil los niños son muy pequeños y están todavía conociendo sus capacidades y limitaciones motoras, así como del ambiente que les rodea. Conocer y aceptar su cuerpo, desarrollar y practicar las destrezas cinéticas poniéndolas en práctica mientras reconocen su entorno son los objetivos básicos de la psicomotricidad.

Cuanto mejor desarrollen estas capacidades y más conozcan sus posibilidades y limitaciones, más éxito tendrán en su relación con el mundo que les rodea. Un buen desarrollo psicomotor tiene influencias directas sobre el rendimiento académico puesto que se centra en algunos aspectos como los siguientes, que tienen respuesta directa en cuestiones académicas:

  • Esquema corporal: es la representación que tenemos de nuestro cuerpo, sus segmentos, posibilidades de movimiento y acción, así como de sus restricciones. De este aspecto se deriva la motricidad fina, de la que dependen cuestiones tan básicas como la escritura.
  • Lateralización: a lo largo de la etapa infantil se define la dominancia hemisférica y, que la lateralización mano, ojo, oído y pie sea homogénea, ayuda a tener un mejor dominio del espacio; en casos de lateralidad confusa o cruzada puede haber mayor tendencia a dificultades académicas, por ello un trabajo temprano y la detección de singularidades ayudará al alumno a superar las dificultades que pueda encontrar.
  • Estructuración Espacio-Temporal: se refiere tanto a la capacidad de orientarse uno mismo o a los objetos en el entorno, como al concepto de orden y duración. Estos dos elementos son básicos para las matemáticas, la lectura o escritura puesto que el orden de colocación de las letras o números así como la distribución espacial de los trazos que los componen pueden alterar aquello que está escrito.
  • Equilibrio: reúne un conjunto de destrezas que incluyen el control de la postura y el desarrollo de la locomoción. Es un paso esencial en el desarrollo neuropsicológico del niño ya que es clave para realizar cualquier acción coordinada e intencional.

Por eso, en el Colegio Internacional de Levante, trabajamos de forma indirecta en actividades de aula o en los patios proporcionando oportunidades de juego motor libre y en sesiones específicas con circuitos psicomotores, sesiones abiertas o simplemente disfrutando de nuestro “Barco pirata”. 



Marta González
Coordinadora de Educación Infantil

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