Y TODO GRACIAS A LA QUÍMICA

Una pregunta a la que todos los profesores nos enfrentamos año tras año es la siguiente: ¿profe y esto para qué sirve?

Pues bien, nuestros alumnos de Bachillerato Internacional durante este periodo de confinamiento han sido conscientes que gracias a la química y a otras ciencias:

• Se pueden desinfectar las calles.
• Se fabrican los medicamentos para tratar esta pandemia y muchas otras enfermedades.
• Es necesaria para poder obtener vacunas.
• En la influencia que tiene en nuestro estado de ánimo.
• También sabemos cómo afecta la luz azul a nuestra sistema nervioso.
• En la importancia de realizar deporte para liberar endorfinas (sustancias químicas) que nos generan bienestar.
• Incluso que la elaboración de un simple bizcocho no está exento de la química.

Todo ello ha sido posible a los trabajos realizados desde la asignatura para acercarla a su vida cotidiana, en los que han tenido que demostrar su capacidad indagadora, su pensamiento crítico, su nivel de razonamiento y lo que es más importante, como aplicarla para mejorar la sociedad.

Aquí os dejamos algunos vídeos de nuestros alumnos:

- Receta de brownie.

- ¿Cuál es la dosis correcta?

- Efectos de la lejía.

¿Todavía te preguntas para que sirve la química……..?

Delmi Muñoz

Profesora de Química

EMOCIONES EN TIEMPO DE CUARENTENA

Poco a poco empezamos a ver la luz, a vislumbrar destellos que nos indican que, si seguimos luchando, juntos, con responsabilidad y esperanza, venceremos al virus.

Es justo ahora cuando no podemos darnos por vencidos ni bajar la guardia. Es justo ahora, familias, alumnado, docentes, cuando necesitamos hacer nuestra la palabra RESILIENCIA (capacidad de afrontar positivamente una situación adversa y salir fortalecido de ella). Retomando algunas de las ideas que compartimos en la charla para las familias del Colegio, os animo a recordar el “Decálogo para sentirnos bien”:

1. Para y sé consciente: toma conciencia de cómo te sientes, de qué necesitas, de cómo están los que están a tu lado, respira.

2. Prioriza con flexibilidad: organiza el día con vuestra rutina familiar incluyendo aquello que es fundamental y compártelo con todos los miembros.

3. Comunícate: habla con personas de tu entorno (incluyendo algunas con las que no convives) y exprésales cómo te sientes, cómo estás viviendo este período. No se trata solo de hablar; se tratar de comunicar y compartir.

4. Sé positivo: no se trata de que finjamos que todo es positivo. Se trata de ver también lo positivo, y sobre todo, de emplear un lenguaje de esperanza. Y de hacer uso del sexto sentido… el del humor.

5. Sé creativo: mantén tu mente activa, aprende algo nuevo, atrévete con eso que siempre has querido empezar para lo que no encontrabas tiempo o valor (dibujar, bailar, cocinar, organizar las fotos, etc.)

6. Estate presente: la vida es lo que ocurra ahora, en este preciso momento. No está en las noticias permanentes sobre el virus, ni en los mensajes ininterrumpidos del Whastapp. Aprovecha para conectar con las personas que te rodean.

7. No te culpes: seguro que muchos días pierdes los nervios, pegas una voz… somos humanos.

8. Sé ejemplo sin sobreexigirte: según nos vean a nosotros, los adultos de referencia, actuarán los niños, pero recordad, que nuestros niños no necesitan padres perfectos; necesitan a SUS padres.

9. Agradece: cada día está lleno de pequeños detalles que nos hacen grandes. Reconócelo y exprésalo.

10. Esto pasará, es una situación temporal.

Diana Poveda

Departamento de Orientación