La sensación que queremos transmitir a nuestros alumnos cuando entran en el Colegio es de sentirse como en su casa. ¿Cómo les ayudamos a sentirse tranquilos, cómodos, seguros y conseguir superar con éxito el proceso de adaptación? Aquí tenéis algunas de las claves que utilizamos:
- Aulas y espacios deben estar bien decorados.
- Juguetes y materiales atractivos para los niños estarán a su alcance de forma que cada uno pueda encontrar una opción que se adapte a sus intereses.
- Algo de música que ambiente, relaje y dé la oportunidad de bailar a los más atrevidos.
- Ayudar en el momento de separación de los padres, que deben mostrar siempre una actitud positiva y evitar expresar los nervios propios del día. Una separación rápida y agradable, con una sonrisa y un beso, siempre es la mejor de las ayudas posibles, puesto que el niño pensará: “Si mis padres me dejan aquí así de tranquilos yo no tengo qué temer”.
- Conocer al alumno desde el primer momento. Cuestiones tan sencillas como poder llamarle por su nombre o saber el de sus padres para tranquilizarle en los primeros momentos es crucial.
- El mejor profesorado. Esta es, sin duda, la parte más importante. Una persona que reciba al niño cada día con alegría y cariño, que sepa qué es lo que necesita en cada momento y se lo dé con ilusión. Alguien que sepa cuándo abrazarle y cuándo soltar su mano para que pueda correr.
Gracias al trabajo en equipo de padres y Colegio y el mayor cuidado del detalle, hoy día podemos decir que nuestros alumnos ya se sienten como en casa.
Marta González
Coordinadora de Educación Infantil
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